Revoleo se gestó tras años de indignación y debates entre cañas. Hace tanto tiempo ya, que no sabría especificar cuándo empezó nuestra amistad. No opinamos igual en todo, y cada cual tiene sus propias vivencias e inquietudes, pero hay algo que tenemos claro desde siempre, y es que: no vamos a cambiar el mundo desde la barra de un bar.
Nos aferramos a eso que cantó Mercedes Sosa allá por el 82 “que lo injusto no nos sea indiferente”, porque si eso pasa ¿Qué nos quedaría?
Este proyecto nace de personas extremadamente preparadas que se han encontrado con mil puertas cerradas. El futuro que se nos prometió nos ha sido negado descaradamente. Creemos en la necesidad de cambiar radicalmente los cimientos de esta sociedad. Revolución, revisión y reconstrucción.
“La rebeldía ante la injusticia es una de las más altas virtudes”, dijo Blas Infante, y hemos decidido negarnos a simplemente ver la vida pasar, nos hemos propuesto ser protagonistas de ella.
Venimos aquí para promover la cultura, dar visibilidad a quien lo necesite, luchar de frente contra la era de la post verdad y opinar, siempre desde el pensamiento complejo y crítico.
Hoy sale a la luz nuestro primer número. Hablaremos de cantos como antídoto al romanticismo, de amor en pandemia, de desigualdades en las prestaciones de la seguridad social, y como no, también habrá hueco para la poesía y el arte. Esto, entre mucho más.
Todo, por supuesto, sin perder de vista el color morado tan importante que caracteriza al tercer mes del calendario. Habrá música, encuestas, debate, pero por encima de todo habrá REVOLEO.
“Creo que vivir quiere decir tomar partido. Quien verdaderamente vive, no puede dejar de ser ciudadano y partisano. La indiferencia y la abulia son parasitismo, son cobardía, no vida”. Antonio Gramsci.