Sobre ansiolíticos y chantaje patronal
La premisa es sencilla. Imagina que, tras una baja laboral por depresión, te reincorporas a tu puesto de trabajo. Aún convaleciente, descubres que, amparándose en la falta de competitividad y el consabido recorte de gastos por parte de la compañía, tu continuidad en la empresa se va a decidir en