“No puede haber ninguna religión por encima de los Derechos Humanos”
– Hace algunas semanas hice una entrevista a Sukaina Fares, la activista norafricana que lleva la página La Voz de la Infiel, donde divulga, denuncia y explica conceptos que tienen que ver con la mujer en contextos musulmanes, y en defensa de las mismas.
Ella es nacida en Marruecos originaria de El Rif y ciudadana española desde hace 20 años.
Cuadrar el día, luego la hora, luego la conexión… para esta entrevista no fue fácil, ambas estamos muy ocupadas con algo que se llama TRABAJO que nos hace dejar en un segundo plano, a veces, lo que nos importa. Porque se nos enseñó que: “primero la obligación y después la devoción.” Y así vamos.
Llegamos derrapando a la entrevista, Suka incluso se conectó desde su centro de trabajo, tuvimos varios fallos tecnológicos, pero los solventamos. Y por fin pudimos deleitarnos en ese rato de tranquilidad donde yo preguntaba, y Suka respondía con la maestría que le caracteriza en el tema. –
P: Háblanos del patriarcado islámico y sus formas ¿Nace La Voz de la Infiel en respuesta a este tipo de patriarcado?
R: Es algo muy complejo porque estructuralmente atraviesa todos nuestros ámbitos sociales: la familia, el entorno, los vecinos, los amigos…
Absolutamente todo. Entonces, desligarte del patriarcado islámico, denunciarlo o pelear contra él, al final te lleva a romper con todo aquello que conoces. Rompes con tu familia, con tu comunidad y con tus amigos, no porque tú te vayas, es simplemente porque ellos te echan.
Todo viene relacionado un poco con el ateísmo eh, o sea la base del problema es ser ateo. Ser atea, no creer en Dios y manifestarlo. Entonces claro, todas las críticas que conllevan denunciar y desglosar lo que es el patriarcado islámico vienen del ateísmo verdaderamente; tanto la lucha del colectivo, como la lucha por la libertad sexual de las mujeres, la emancipación o la independencia económica.
Todo eso está relacionado con el ateísmo y con el movimiento antirracista, que aquí en España tiene fuerza – gesticula comillas con los dedos mientras dice la palabra fuerza – y tiene rostro de mujer velada, ha sabido utilizar sus armas para tirarnos por tierra a las feministas, porque muchas veces la gente piensa que por ser antirracista ya eres feminista, y no, una cosa es ser antirracista y otra cosa es ser también feminista. Y nos tiran por tierra diciendo que tenemos unas ideas occidentales, desde la blanquitud y desde la supremacía blanca. Al final estas excusas también se utilizaban en la Primera Ola de Feminismo en Marruecos; los partidos de extrema derecha islámica también utilizaban estos argumentos en contra de las mujeres feministas, que eran mujeres burguesas, obviamente, porque al final son quiénes pueden permitirse la educación para desarrollar la teoría feminista, y también les decían que ponían en riesgo la identidad de la mujer marroquí trayendo estas ideas de occidente que son ideas de cristianos… siempre el enfrentamiento cristianos, musulmanes y judíos.
Entonces, como el patriarcado atraviesa tanto, tanto, tanto, todo lo que nos rodea y está socialmente tan blindado a la crítica, en el momento en el que una mujer alza la voz pues a esa mujer la repudian.
A mi me repudiaron con 16 años. Y desde entonces llevo mucho tiempo leyendo, conociendo a mujeres, que a mi me ha sanado mucho conocer a mujeres que han vivido lo mismo que yo, porque al final no tenemos referentes, como que el riesgo a pagar y el peligro es tan alto, como es lógico, son muy pocas las mujeres que se exponen. Algo que es muy triste, porque al carecer de referentes cuando te opones al patriarcado se usan las mismas tácticas misóginas de siempre, dejarte de loca, de egoísta… enfocar que eres tú la generadora de problemas para tu familia al querer apostatar del islam, lo que te acarrea un problema psicológico tras otro.
Y La Voz de la Infiel nació a raíz de devolver el favor. El favor que a mi me hicieron en su momento mujeres a las que leí que me hicieron sentir bien conmigo misma, menos egoísta, menos mala, menos puta y menos fulana. Pues quise devolver ese favor creando este espacio de encuentro para mujeres con las que poder compartir, y así hacer este equipo, porque para mi esto es la sororidad.
El dolor duele, pero también une a personas como nosotras.
P: Hablemos del Ramadán, ¿es una práctica religiosa inocua como cualquiera? ¿Se puede hacer de forma libre no coaccionada? ¿Es sano?
R: No, no es una práctica libre, el Ramadán no se puede no hacer, estamos obligados a ello. Es por ello que denunciamos la libertad de conciencia, que debería de ser para cada persona de manera individual, pero nosotros no la tenemos.
Estamos obligados a hacer ramadán y si no lo hacemos estamos repudiados por toda la familia, porque indirectamente estamos manifestando que no creemos en Dios porque somos ateas, y el ateísmo entra dentro de los 7 pecados capitales.
P: ¿Podríamos hablarnos de las diferencias entre islámico y musulmán?
R: El musulmán es el creyente moderado, por decirlo de alguna manera, y el islamista es el fundamentalista que lleva el Corán a rajatabla. Que hablando de esto, tengo que decir que también hemos tenido este problema con la izquierda; nosotras hemos enviado correos electrónicos a las universidades cuando han invitado a fundamentalistas islámicos, porque han llegado a invitar a gente relacionada con “Los Hermanos Musulmanes”. Los han invitado para dar charlas culturales, y nosotras hemos enviado estos mails avisando de que estaban invitando a personas extremadamente fundamentalista. Y no nos han hecho ningún caso.
Es que es como si la izquierda de Marruecos, para hacer una charla de cultura de España invitara a Santiago Abascal. Lo mismo.
Entonces la izquierda española, para tender estos puentes de diversidad y multiculturalidad, cuentan con nuestra derecha. Porque esa es otra, la gente se cree que en nuestros contextos no hay fascistas, cuando la gran mayoría son monárquicos, de derecha y profundamente religiosos. Incluso gente joven y gente que ha nacido aquí, que además no tienen idea políticamente de nada. Que te preguntas porqué están aquí, porque te acaban de defender al Rey de su país de origen en un alegato de bondades que te llegas a hacer la pregunta. Y por otro lado están las personas de aquí pensando que los moros son todos de izquierda. Entonces la lucha que llevamos nosotras contra el patriarcado islámico, en gran parte es contra el fascismo de nuestros contextos. Podría decirse que el islamismo es fascista.
Podría decirse que el islamismo es fascista. Para concluir y que quede clara la diferencia entre islamista y musulmán, el islamista es un extremista fundamentalista de la religión, como aquí el Opus Dei, que cree en el Estado Islámico como orden político, y el musulmán es el católico medio que puede ir una vez al año a misa o ni va.
Me gustaría puntualizar que últimamente el problema es que con la era de las identidades se ve la religión como una identidad, y esto es culpa del racismo, es un revulsivo contra el racismo, se basa la identidad en el islam. Es decir, ahora se abraza mucho más la religión musulmana en público en respuesta al racismo. Utilizan la religión como una lucha antirracista, como una identidad para luchar. No solo aquí, si no en el resto de Europa y en nuestros países de origen, es un tema muy complejo porque la idea es que ellos luchan contra los “infieles”, que los infieles sois vosotros, pero religiosamente tengo más delito yo, porque yo he conocido la religión y la he desechado, vosotros todavía tenéis un indulto por no haber conocido la religión por vuestra familia y contexto.
Entonces es muy complejo porque parece que no se sabe dónde está el foco de la lucha.
P: ¿Cómo es el día a día de una activista norafricana no musulmana? De un lado y de otro; desde el punto de vista de tu propio círculo familiar, y desde el punto de vista de los europeos que te rodeamos.
R: El día a día es muy duro, y las últimas charlas que he dado las he tenido que dar con escolta policial, porque hubo un llamamiento hace poco para castigarnos, al colectivo al que pertenezco que es Conciencia Feminista, y llevamos una temporada que recibimos muchas amenazas. Así que cualquier charla o acto público tengo que avisar y tienen que venir los escoltas. Es muy fuerte para mí vivirlo desde esta perspectiva, porque veo que desde la izquierda se sobreentiende que no se puede denunciar la misoginia que existe en nuestra comunidad porque perpetúa y maximiza el racismo. Y sí que es cierto que la comunidad musulmana es muy pequeña y recibe por todas partes, porque vivimos en un país que es muy muy racista, y que en cuanto a políticas y mejoras vamos muy atrás que otros países europeos. Pero la ironía yo la veo en que se justifica y se blanquea nuestra misoginia, cayendo en un estereotipo racista que los lleva a pensar “esa es su cultura y esas son sus creencias y esa es la manera que ellas eligen para vivir, porque hay mujeres musulmanas que manifiestan que es su libre elección y su libre decisión.” Pero es que ese discurso me hace mucha gracia aquí en España porque históricamente, cuando se pidió el derecho al divorcio se manifestaron miles de mujeres en contra, igual que con la tutela masculina; se manifestaron miles de mujeres en la calle diciendo que no, que ellas querían seguir estando bajo el yugo de sus padres y de sus maridos. Entonces, ¿en qué quedamos? ¿Les hacemos caso a quiénes dicen preferir el yugo y la dominación masculina? ¿A quien diga que le beneficia la misoginia religiosa? ¿Les hacemos caso, pensando que es su propia decisión y bajo el mito este de la libre elección? Y así perpetuamos durante las siguientes generaciones esto, o ¿les hacemos caso a las locas feministas, que aquí también estuvieron en su momento, que luchan contra esto? O sea, ¿qué hacemos?
Aquí lo tuvisteis difícil, porque luchar contra la misoginia de la iglesia, contra la que se sigue luchando hoy, es peligroso también y muy difícil, pero no se tuvo a la izquierda de parte del opresor. Nosotras sí, nosotras tenemos por un lado a los islamistas que nos señalan y nos demonizan públicamente, y por otro lado tenemos a la izquierda esta de plastilina, que nos demoniza y tilda de islamófobas y de racistas. Y quizás el racismo lo tienen ellos, porque al final nosotras lo único que exigimos es tener los mismos Derechos Humanos que se pelean en todo el mundo para las mujeres, para el pueblo en sí, entonces hay ahí un poco de incongruencia, de falsedad, de hipocresía… es que no… me indigna mucho.
Salen a menudo mofas a la virgen y sale ahí todo el mundo, toda la izquierda “olé, olé tú, guapa, chula…”, pero nosotras, que ni siquiera hemos hecho en ningún momento humor, si no que hacemos críticas constructivas sobre lo que son los dictámenes islámicos, y cómo repercuten de manera negativa en las mujeres y su sumisión, pues eso no, nosotras nos tenemos que estar calladitas.
Hubo un momento en EEUU en el que instaba a las mujeres negras a no denunciar a sus maridos por maltrato públicamente porque podían acudir los racistas. Y esta es la misma historia de siempre, que con las mujeres siempre es primero todo lo demás y luego venís vosotras.
P: A colación de tus palabras sobre la inacción de la izquierda ¿Cómo es posible que llevemos 4 años con el MINISTERIO y el GOBIERNO más de izquierdas de la historia y no se haya llevado a cabo una propuesta de ley antirracista, desde un Ministerio de igualdad que tiene esas competencias?
R: Además de que no se ha llevado a cabo, encima se les llena la boca, hace poco salió alguien hablando “¡Una ley antirracista ya!”, pero es que yo llevo escuchando “una ley antirracista ya” desde hace años, desde que estoy haciendo activismo. Y, es más, en los nuevos partidos políticos ya no se nombra, en Sumar no se nombra, se nombra el feminismo, las identidades, la lucha de clases, pero ley antirracista o simplemente nombrar el racismo que viven las comunidades inmigrantes no, no se nombra en su página web. Podemos sí, en un dossier que tienen, y Más Madrid creo que también lo mencionan así muy residualmente.
Yo sé, porque yo soy ciudadana de aquí, yo veo las leyes que sacan, y veo cómo cuando quiere aprobar una ley la tiran adelante contra viento y marea. Entonces, yo quiero saber ¿Qué pasa con las familias que, aun teniendo nóminas, no pueden acceder a alquileres de vivienda porque son inmigrantes, por su color de piel o por sus apellidos? ¿esto cuándo lo vamos a tocar? O el tema de la educación, ¿cuánto absentismo hay de niñas inmigrantes? O el tema de las extraescolares, yo no tuve oportunidad de hacer extraescolares, por una parte, por el patriarcado islámico, pero es que mis padres tampoco se lo podían haber permitido.
Otro ejemplo; las mujeres que tienen que trabajar en condiciones esclavizadoras, que tienen que dejar a sus hijos con desconocidos, pues son madres solteras muchas de ellas, o incluso dejarlos solos, porque no pueden literalmente hacer otra cosa, es que si van y piden una ayuda porque no tienen trabajo les quitan a los hijos, es decir: si no dejan a sus hijos y no van a trabajar tampoco pueden acceder a ninguna ayuda porque están en situación irregular en el país, así que los tienen que dejar e ir a trabajar para conseguir los papeles, es que es la pescadilla que se muerde la cola, y el gobierno antes esto no hace nada. ¿Qué hace el Ministerio de Igualdad? Máxime cuando se llenan la boca, que no hablen sin hacer nada, no habléis por mi. Es que no hay nada, somos la última mierda, ya no es que seamos ciudadanos de segunda, ahora es que el debate está en si somos ciudadanos o no. Si somos dignos de ser contemplados como ciudadanos de España. ¿Dónde queda la Constitución? Porque ya no hablemos de los inmigrantes en condición irregular, es que ya hasta los que estamos en situación regular, los que tenemos nacionalidad, permiso de residencia y demás, se supone que estamos en igualdad de condiciones, y eso no es verdad. Al igual que es mentira que tengamos las mismas oportunidades laborales.
Entonces mi pregunta es esa, ¿En qué momento van a hacer algo si hablan tanto? Porque nos utilizan, y cuando nos invitan a mi o a cualquier otra compañera a algún acto es para llenar su cota de buenísimo, y a dormir tranquilos pensando que han invitado a mujeres migrantes y se llevan una medallita. Y normalmente en estos actos suelen darnos una hora para hablar del patriarcado islámico y desarrollarlo ¿Perdona? Se hacen congresos para hablar de un solo tema 3 días, y pretendes que yo dé mi realidad entera, que lo engloba todo, en una hora…
Me indigno mucho con este tema.
Sí, está la clase obrera, pero por debajo de la clase obrera estamos los inmigrantes, con turnos de 12 horas sin papeles, apareciendo muertos en campos de trabajo, cobrando 500 euros como empleada del hogar interna en una casa, etcétera.
P: Debido a ello, Sukaina ha lanzado una propuesta, que comienza con un change. org, ¿Cómo debería llevarse a cabo esta acción? ¿Cómo debería ser una ley antirracista en España?
R: Una ley antirracista debería contemplar todas y cada una de nuestras realidades. Las dificultades que tenemos para entrar en el mercado laboral, pues somos en su mayoría personas obreras en situación de precariedad.
Otra cosa que debería recoger la ley es un apartado dentro de la educación, que contemple el bullying específico por esto, porque todas hemos sufrido bullying en las aulas por nuestro origen.
Debe recoger y gestionar el tema de los alquileres a personas migrantes, ya que, si un obrero sin ser migrante tiene problemas para acceder a un contrato de alquiler, imaginemos una persona con apellidos africanos, ya sea del norte de Marruecos, del interior, del este o del oeste… no quieren alquilarle la casa a la gente migrante.
Y, sobre todo, derechos blindados ante la religión. No puede haber ninguna religión por encima de los Derechos Humanos, no puede haber niñas “de aquí y de ahí”, no puede existir esta diferenciación en Europa por encima de los Derechos Humanos.
–Concluye Suka de manera contundente-
