Escribo porque es lo único que sé hacer y ni siquiera sé si lo hago bien. Escribo porque es lo único que puedo hacer.
Mi tierra se ahoga, mi gente se enfanga y yo solo puedo ordenar letras. No nos dejan entrar a la zona donde mi familia tiene la casa destrozada para desescombrar y limpiar. Sabemos que hay que dar gracias por no tener fallecidos en nuestras casas y por eso, aunque quisiera, no voy a hablar de nosotros, de mí.
Voy a hablar de mis paisanos.
Vivimos en un lugar acostumbrado a inundarse. Sabemos que cuando cae así, que hace calor, que las gotas son gordas y frías, que el cielo está negro… viene la Gota Fría. Y seguimos porque aquí llueve así, llueve mal. Y coges tus cosas y te vas al colegio o al trabajo. Ya parará. Algún garaje se llenará de agua. Lo que hay en los trasteros se echará a perder. ¿Cuántos trasteros ha vaciado mi madre llenos de cosas que ya no nos sirven porque se han empapado?
Y eso pensó la gente que bajó a sus garajes para sacar sus coches. Que mejor dejarlos en la calle. No pensaron que se metían en una ratonera de la que no podrían salir.
Igual que cuando se nos va la luz y la cobertura por la tormenta. Un día es normal… lo que sucede es que pasan los días, tú estás aislada y ni por asomo piensas que el aguacero que ha caído en tu zona, ha caído también en otros pueblos y ha dejado desolación, miseria y muertos.
En la riada de Alicante en el 97, pasamos miedo y no lo hemos olvidado. Recuerdo flotar dentro del coche, con mis hermanos detrás y yo de copiloto limpiando el cristal porque mi madre no veía nada. Aquel coche no volvió a funcionar nunca. Recuerdo las cuerdas de esquina a esquina, y las cadenas humanas para cruzar las calles. Recuerdo ver saltar las tapas de las alcantarillas.
Si yo recuerdo aquello, teniendo 11 años y siendo mucho menos impactante, ¿qué va a quedar en las mentes calladas de los valencianos que han visto y vivido el horror? Cuando terminemos de limpiar lodo, cuando se entierre a las víctimas, ¿quién se hará cargo de la salud mental de toda una provincia que está viendo cosas para las que nadie está preparado?
Os lo voy a adelantar: NADIE.
Los que mandan han decidido en el primer minuto de la tormenta, cómo van a aprovechar la tragedia. Los unos y los otros, ineptos todos, sinvergüenzas todos, ya saben que nos van a olvidar, que sacarán el tema para recordarte que votes. Por supuesto que los votes a ellos, que lo hicieron mejor. Señalándose con el dedo unos a otros, repartiéndose la pasta de todo lo que haya que volver a hacer (¿farolas? ¿Puentes? Mi primo tiene una constructora, casualmente. Yo te hago un presupuesto). Nosotros no les importamos, ni les importaremos ni les hemos importado nunca. A ver si nos vamos enterando.
He visto influencers querer ganar likes y hacer caja de este drama, pero yo a esa gente ni la voto ni le pido nada. ¿Me producen repulsión? Obviamente. Pero no nos deben nada.
He visto políticos de todos los partidos (de todos) subir fotos de la miseria, editadas en blanco y negro, con música clásica de fondo y un copy lamentable sobre la pena, la solidaridad y lo bueno que es su color político. Hay que ser cutre. (Y a nivel de marketing, hay que ser torpe).
He decidido que cualquier persona que hable conmigo sobre esto y defienda a un político para enmierdar a otro, sea quien sea ese político, será catalogado por mí como persona sin claridad mental, partidista y abstraída de la realidad. Y no la quiero en mi vida.
A mi no me vale. Yo no perdono.
Espero, que una vez levantada Valencia, empiecen a rodar cabezas. Se que pondrán otras cabezas que aparentarán ser mejores. No os fieis.
Esta gente tiene una cosa buena, maravillosa. Se dedican en sus ratos libres a cavar hoyos, profundos e inmundos, y cuando sucede algo grave y crees que no pueden caer más bajo, ahí están ellos: en su hoyo. Se entierran sólos y esa es nuestra suerte.
¿Nuestra responsabilidad? Salir a la calle desde cada rincón del país a exigir que se vayan todos a su casa y que tengan miedo, ya no a perder su puesto, sino a que alguna persona, agotada de tanto dolor y menosprecio, se tome la justicia por su mano.
No seré yo, tranquilos. Soy una persona pacífica, siempre lo he sido. Pero mi dolor no se hunde. Mi rabia, al igual que mis muertos, flota.
6 respuestas
Se puede decir más alto, pero no más claro. Brava Silvia
Que te quede claro que sí sabes escribir, me has hecho llorar…eres una persona increíble!
Amiga…no hay nadie mejor que tú «ordenando» palabras como tu dices… Alto y claro siempre❤️🩹💫
🥲
Impecable
Que impotencia y que injusto el comportamiento de todos los políticos. TODOS. No lo podían haber hecho peor. Comparto tu rabia