Me manda una amiga este artículo de El País, y lo flipamos las dos. Vale que la noticia tiene un par de años, pero el tema no pasa de moda. Ya que estamos, leímos también la versión del ABC, la Cadena Ser, y lo seguimos flipando hasta que tuve que sentarme a escribir este artículo.
Resumiendo: una señora venezolana que practicaba santería amenazó a sus nietos y a su nuera y, al parecer, había una correlación entre ambos hechos. Voy a empezar por la salud mental, que a fin de cuentas, es lo mío: amenazar está mal. Amenazar a menores, ni te cuento. La religión debería ser un asunto privado, individual, de que cada cual crea o no en lo que quiera, y no algo con lo que infundir temor, chantajear ni someter a nadie. Siento muchísimo que esas criaturas fueran maltratadas, y la abuela definitivamente necesita ayuda profesional para aprender a convivir con sus creencias sin que sean un peligro para nadie. Esto no es una cuestión de qué religión practica, porque en el fondo siempre se trata de lo mismo: machismo, lavado de cerebro y sometimiento. Para que se den casos de extremismo religioso sólo hace falta tener una religión y alguien que la interprete de la manera más dogmática que se le ocurra. Vamos a la noticia:
Desde el primer párrafo queda claro que la brujería no es algo que tenga cabida en el “madrileño distrito acomodado de Chamberí”. Todas las noticias llevan la palabra Chamberí en el titular. Uf, es que es inconcebible. En Villaverde, bueno, vale, pero nunca en Chamberí. Venezolana tenía que ser.
Antena 3 lo relata así: “Fíjense en este altar con vasos, fotos de difuntos, con plumas, cuernos de animales… Bueno, pues ahí hacía un ritual de misa negra esta mujer que están viendo, venezolana de 48 años, y lo usaba para amenazar a su propia familia: a su nuera y a sus nietos. Los vecinos dieron la voz de alarma cuando escucharon gritar a los pequeños. Ella está acusada de malos tratos y de amenazas graves.” El vídeo iba presentado por un titular que afirmaba que era un ritual satánico.
Misa negra. Ritual satánico. ¿Hola? ¿Satánico por qué? Digo esto sin saber si el ritual era satánico o no, y lo digo porque podría perfectamente no serlo. Ni siquiera hay una versión estable sobre el propósito de la abuela. Algunos medios aseguran que quería matar a su nuera y a sus nietos, aunque en otros sólo se habla de amenazas genéricas. No tengo la declaración oficial de la señora, pero sí tengo la certeza de que Torquemada estaría encantado con eso de que todo lo no católico equivale a satanismo. El altar con fotos de gente muerta, por ejemplo, es una cosa que tienen todas las personas que practican santería (para bien o para mal) y se llama bóveda espiritual. El de la noticia era este:
Se trata, en pocas líneas, de un espacio para honrar a los difuntos y comunicarse con ellos. Sí, se ponen fotos, vasos con agua, flores, velas, y muchas tienen también un crucifijo o, como es el caso, un rosario. Recordatorio: la santería es una religión afrocaribeña fruto del sincretismo religioso entre las personas esclavizadas (principalmente de etnia yoruba) y sus amos católicos; por lo tanto, incluye elementos de ambas religiones. Por ejemplo, todas las personas que practican santería están bautizadas y van a misa de vez en cuando. Encontrar un rosario junto a unas plumas de paloma es perfectamente normal, aunque entiendo que si no forma parte de tu imaginario pueda llegar a impresionarte. El problema empieza cuando esa sorpresa se transforma en rechazo a lo desconocido y de ahí a fomentar estereotipos sólo hay un paso. Los cuernos de animales y las plumas, por ejemplo, se pueden usar para hacer el mal, sí, pero también para hacer amuletos para la buena suerte y la protección de tus seres queridos. Insisto: no estoy diciendo que la señora sea una santa ni estoy negando el contenido de la noticia. Tampoco estoy diciendo que me parezca bien usar partes de animales porque, después de tantos años siendo vegetariana, no me veo justificando las ofrendas de jutía seca1. Simplemente estoy dando información complementaria sobre qué son esas cosas tan extrañas que alarmaron tanto a los medios y cuestionando, definitivamente, el tono demonizador que se usa (nunca mejor dicho). Tono que desaparece mágicamente cuando hablamos de curas pederastas y ahí sí corremos a explicar que #notallcatólicos.
La santería es una religión que reconoce abiertamente que las cosas no son ni buenas ni malas, sino que dependerá de quién las use. Una mala persona hará brujería para joder al prójimo y una buena persona la hará para ciudarse a sí misma y a los suyos. Sin embargo, esta última parte no genera titulares. No hay nada morboso en que una señora se dé un baño con flores blancas para encontrar trabajo. Si cada vez que sale una noticia sobre otras religiones va vinculada a la violencia, al terrorismo, a la locura, ¿qué mensaje recibe la gente no familiarizada con estas religiones? ¿Qué pensará de sí misma toda la gente que practica santería para bien, sin amenazar ni torturar a nadie, cuando los principales medios informan de aquella manera sobre cosas que ni siquiera saben llamar por su nombre?
Este fue uno de los motivos por los que escribí España sobrenatural2: analizar la integración social desde el punto de vista religioso. Ha sido una de las mejores experiencias literarias de mi vida y estoy profundamente agradecida a todas las personas que me (nos) regalaron su testimonio. Hablamos, por supuesto, de la parte negativa y manipuladora que va inevitablemente ligada a creer en algo “superior”. De cómo cosas que son normales en Cuba (de donde vengo) aquí se consideran inferiores y salvajes, como si darle un trago a la sangre de Cristo fuera indudablemente más civilizado que limpiarse con un coco. Por supuesto, también hablamos de la brujería local. Cosas muy españolas y mucho españolas como echarse las cartas e ir de procesión con la virgen adecuada, porque, para sorpresa de nadie, en España se hace muchísima brujería.
Sobre la noticia, sintiéndolo mucho, no he encontrado seguimiento del caso. No sé qué ha sido de la señora ni de sus nietos. Espero de todo corazón que estén bien. Sólo quiero dejar aquí mi pequeña reflexión sobre el tratamiento de los medios a según qué colectivos y la imagen social que refuerzan difundiendo estereotipos. De verdad: no hace falta.
1 La jutía es un roedor originario de América Central y el Caribe. En santería, la carne seca de jutía es habitual en ofrendas a los orishas (deidades).
2 España sobrenatural. Experiencias de brujería ibérica. Isis Carratalá, 2022. Puedes comprarlo en la web de Batiye https://batiye.org/libreria/ y en Amazon https://l1nk.dev/espanasobrenatural