La necesidad del movimiento zapatista en el mundo del Siglo XXI
“¿Escucharon? Es el sonido del mundo derrumbándose. Es el del nuestro resurgiendo. El día que fue el día, era de noche. Y noche será el día que será el día” – Subcomandante Marcos, EZLN –
Resumen de la historia del surgimiento del movimiento
El 17 de noviembre de 1983, en el denso follaje de la Selva de Lacandona en el estado de Chiapas (México) un grupo de indígenas y personas mestizas alzaron una bandera negra con una estrella roja de puntas y las letras EZLN cosidas en su parte inferior. La bandera negra y roja como símbolo del dolor y la dignidad rebelde en contra de los malos gobiernos que por muchos años trataron de olvidar una sociedad con altos niveles de pobreza, marginación y desigualdad. Y la estrella de cinco puntas simboliza la lucha por la humanidad. Así nacía el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, un movimiento que quiere construir un mundo donde quepan muchos mundos.
Hacía años que el EZLN se había convencido de que la transformación del país no podía lograrse institucionalmente, la vía pacífica ya estaba agotada. Por lo que años más tarde, tras haber estado trabajando en acumular apoyos y tejer redes de solidaridad con organizaciones locales, el 1 de enero de 1994 tuvo lugar la declaración pública de guerra al Gobierno mexicano y la toma de los municipios de San Cristóbal de las Casas, Altamirano, Chanal, Ocosingo, Las Margaritas, Oxhuc y Huixtan. Todo ello en un marco de luchas campesinas donde se consiguió una reforma agraria, el derecho a los mexicanos sin tierra a solicitarla, pero también se limitó el acceso a la educación pública y en el que entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Estados Unidos y Canadá por el que esos países eliminaban sus barreras arancelarias y comerciales, adoptando un modelo económico neoliberal para el país, y de nuevo centrando las perspectivas de crecimiento económico a través de la liberación del mercado con sus socios opulentos, dejando atrás a un pueblo que se moría de hambre y se colmaba de indignidad.
“Como EZLN empezamos a caminar las montañas del sureste mexicano, cargando una pequeña bandera de fondo negro con una estrella roja de cinco puntas y las letras “EZLN”, también en rojo, al pie de la estrella. Está llena de remiendos y maltratada, pero todavía ondea airosa en la Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. También nosotros llevamos remiendos en el alma, heridas que suponemos cicatrizadas, pero que se abren cuando menos lo esperamos”.
De no haber sido por el levantamiento armado, la privatización y la compraventa de tierras que despojaron a mucho campesinado de su hogar y sus tierras habría sido mucho mayor de lo que ya fue. Además de que el movimiento zapatista puso en el centro al movimiento indígena y ayudó a rescatar su filosofía de vida que promueve la defensa de la Tierra, sus ecosistemas y todo su conocimiento ancestral. Recuperando así las ideas del líder revolucionario mexicano Emiliano Zapata, y lo que simbolizan para su pueblo.
Tras la contienda armada que duró 12 días y distintas negociaciones que se dieron en el transcurso de dos años, el EZLN firmó con el gobierno federal los Acuerdos de Andrés Larraínzar el 16 de febrero de 1996, donde se reconoció el derecho a la defensa política de la autonomía indígena y se restableció el acceso de las comunidades indígenas a los recursos naturales de sus tierras. Aun así, el gobierno federal decidió eliminar gran parte de las propuestas, lo que hizo que el EZLN adoptara una postura antielectoral y optó por deslindarse por completo del gobierno y comenzar a desarrollar sus territorios desde la autogestión y la autogobernanza.
“Nuestra Madre Tierra es sagrada y es de donde nos alimentamos, por eso nosotros la cuidamos y defendemos.”
El EZLN desde su creación acoge muchas de las estrategias, tácticas y modelos de los grandes movimientos populares que se estaban dando en América Latina, pero hacen la diferencia presentándose al mundo como una forma de disidencia radical y alargada en el tiempo, creando un modelo de sociedad que es totalmente viable y práctico, logrando así trascender viejas luchas, pero no viejos temas de denuncia.
A diferencia de otros levantamientos en los que las personas que lo protagonizan son vistos por el sistema político como parias y el estigma que se genera alrededor gana adeptos entre las masas, el zapatismo no es visto desde la exclusión por la sociedad mexicana. El EZLN recibe la atención de los medios de comunicación y la aprobación explícita de amplios sectores de la sociedad civil de México y del mundo. También tienen reacciones en contra, y sobre todo vienen de los sectores más conservadores de la sociedad mexicana, pero estas reacciones pierden legitimidad progresivamente.
Cabe destacar que, desde sus inicios, el EZLN promovió la creación de los Municipios Autónomos Rebeles Zapatistas (MAREZ), donde se eligen representantes que son rotativos y reemplazables en todo momento para crear las “Juntas de Buen Gobierno”, que convocan asambleas semanales sin una burocracia formal y abiertas a todas las personas que quieran participar. Creando así espacios para la palabra, y aun sin dejar las armas, no las volvieron a usar.
“Entendimos entonces. A partir de ese momento cambió nuestra forma de lucha y fuimos y somos oído atento y palabra abierta, porque desde un principio sabíamos que una lucha justa del pueblo es por la vida y no por la muerte. Pero tenemos a un lado nuestras armas, no las dejaremos, estarán con nosotros hasta el final”.
El EZLN siguió ganando territorios que se adherían al movimiento de manera pacífica. Los MAREZ pasaron a denominarse caracoles, y siguieron impulsando medidas prácticas del “mandar obedeciendo”. Con el nuevo modelo de caracoles se siguen fortaleciendo los vínculos entre las comunidades locales de distintas etnias, convirtiéndose en zonas de solidaridad entre localidades, que terminan articulándose en redes de gobierno que abarcan zonas y regiones más amplias.
Esta nueva forma de organización corresponde a la capacidad que ha mostrado este movimiento para redefinir su proyecto rebelde en los hechos y también en los conceptos, manteniendo al mismo tiempo sus objetivos fundamentales de un mundo con democracia, libertad y justicia para todos.
“Los caracoles son una pequeña parte de ese mundo al que aspiramos hecho de muchos mundos. Serán como puertas para entrarse a las comunidades y para que las comunidades salgan; como ventanas para vernos dentro y para que veamos fuera; como bocinas para sacar lejos nuestra palabra y para escuchar la del que lejos está. Pero sobre todo para recordarnos que debemos velar y estar pendientes de la cabalidad de los mundos que pueblan el mundo.” – Subcomandante Marcos –
El EZLN en la actualidad
“No nos conquistaron, seguimos en resistencia y rebeldía”
La historia del EZLN es compleja y ha estado marcada por transformaciones, fracturas y reformulaciones a lo largo de casi 40 años de existencia, que siempre han dado sus frutos. Su discurso comenzó incluyendo esencialmente a los indígenas y desposeídos mexicanos, y se fue ampliando hacia otros sectores sociales nacionales como personal obrero, campesino, amas de casa y maestros, y más tarde se extendió a todas aquellas personas en lucha contra el neoliberalismo. Cabe destacar el importante espacio y el protagonismo ganado en cuanto al tratamiento de género. Aunque desde el principio la mujer tuvo un lugar protagonista dentro del movimiento a través de la “Ley revolucionaria de las mujeres” de 1993, las mujeres zapatistas han luchado y siguen luchando duramente por situar las propuestas feministas desde las cuales pensar todos los debates en el seno del EZLN. Desde esa propuesta se cuestiona aún más fuertemente la idea de los derechos liberales y se asume el reto de poner en práctica modelos societales donde los derechos colectivos sean la base para repensar las formas en que es posible ampliar el acceso al goce del espacio público, con todo lo que ello implica.
“Si eres hombre, de balde estás escuchando o leyendo esto porque no estás invitado. A los varones zapatistas los vamos a poner a hacer lo necesario para que podamos jugar, platicar, cantar, bailar, decir poesías, y cualquier forma de arte y cultura que tengamos
para compartir sin pena. Ellos se encargarán de la cocina y de limpiar y de lo que se necesite.” – Mensaje de convocatoria del Primer Encuentro Internacional, Político, Artístico, Deportivo y Cultural de Mujeres que Luchan –
Con el paso de los años, un discurso que comenzó siendo esencialmente local y nacional ha tenido una apertura que lo ha llevado a asociarse con movimientos sociales de todo mundo por la lucha contra el neoliberalismo, no solo como una voluntad por parte del EZLN sino como una realidad que ha trascendido fronteras, influyendo en actores políticos de todo el mundo, interesando a intelectuales de todas las nacionalidades y copado portadas de medios de comunicación de ideologías dispares durante años.
El EZLN se ha convertido en un ejemplo mundial de lucha rebelde y revolucionaria sostenida en el tiempo, de creación de redes de comunicación y colaboración y de aplicación de un modelo de sociedad en la que se pone en el centro al ser humano en paz, con justicia y democracia.
Para fortuna de todas las personas que abogamos por la construcción de un sistema más justo, tras muchos años, el EZLN ha anunciado que este 2021 hará una gira por Europa que permitirá enlazar y coordinar colectivos que habitualmente están distantes o que ni siquiera se conocían, creando vínculos horizontales e igualitarios. Y conocer más a fondo los modos zapatistas de hacer que puede permitir a muchas personas y colectivos enriquecerse, crecer y asentarse.
«Es tiempo de nuevo para que bailen los corazones, y que no sean ni su música ni sus pasos, los del lamento y la resignación».
JUAN ADRIÁN LUNA ZAPATA
Fisioterapeuta
HOMO INDOMITUS
Recordando con-tacto para volver a la esencia. Para no parar de aprender y que de viejo mis manos y mi piel puedan contar más historias que cualquier otra parte de mí.